Por Roberto Peña Alvarez (Estudiante de Periodismo)
Tras siete años sin prestar servicios, y de una inversión de cinco millones de pesos, la casa de la trova Jorge Guirola Mejía, de Palma Soriano, es objeto de una reparación que le devuelve la vitalidad que había perdido, para abrir sus puertas a las agrupaciones y el público que aman y preservan la tradición trovadoresca –declarada Patrimonio Inmaterial de la Nación–.
"Las principales intervenciones estuvieron en el piso del portal, donde también colocamos una baranda de madera, los ventanales, la luminaria, el baño, el falso techo y una oficina de trabajo", declaró Yanelis Ortiz Girón, directora de la entidad.
La ornamentación, con reproducciones de retratos de los principales exponentes de este movimiento en la Ciudad del Cauto, está a cargo del artista de la plástica Pedro Ramírez, perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Hacer de Palma Soriano un punto de importancia dentro del mundo de la trova en el país, es el principal objetivo trazado desde la dirección de esta institución cultural que, entre otros proyectos, preveen "potenciar las actividades habituales en las noches de los sábados y domingos. También queremos comenzar un espacio dedicado a la juventud, precisamente llamado Trova Joven, en las noches de los viernes. Porque no podemos dejar morir está tradición tan rica", asegura Ortiz Girón.
"Tenemos planeado también potenciar el intercambio con el turismo, llevar acabo intercambios socioculturales y actividades conjuntamente a otras instituciones de la cultura del municipio".
Para ello, este emblemático sitio de la cultura palmera cuenta con dos agrupaciones de música tradicional: Son del Cauto y Soneros de Cuba, muy seguidos y respetados por el público.
"Contamos, además, con los veintidós trabajadores de la Casa, que siempre han demostrado una gran identificación y amor por este lugar", comenta Inaudis Valerio, operador de audio del local.
"Nosotros nunca nos detuvimos. Durante el tiempo que esto estuvo cerrado a causa de los problemas constructivos, hacíamos las presentaciones en el portal y ahora retomamos el escenario", asegura Ángel García, músico con más de 22 años asociado a la Casa de la Trova Juan Guirola, quien agregó "lo más importante es seguir defendiendo la cultura y la tradición trovadoresca".